Ponte una rebequita, que refresca

Soy Santiago Alonso y esto que estás escuchando es Camino Automatista.La etapa de hoy es... ¡Ponte una rebequita que refresca!Hablamos de casos prácticos. Nivel intermedio.No sé cuándo estarás escuchando esto, Automatista, pero con el calorazo que tengo yo ahora mismo,reconozco que el título del episodio de hoy pega poco, pero verás que tiene algo de sentido.En una de las sesiones del Desafío Automatista lancé un reto a los alumnos. Tenían queautomatizar esto. Cada día a las nueve de la mañana necesito enviar un email a trespersonas diferentes avisando de la temperatura que hará hoy en su ciudad para que se pongaen el abrigo si hace menos de 10 grados. No pueden enterarse de que les llega el correoa otros y tiene que incluir su nombre. Y como extra para nota, una vuelta de tuarca más. En uno de ellos deberías meter cada día una foto diferente de un gato.Si es un gif animado, mejor. A simple vista, igual te parece un ejercicio un poco tonto ocon muy, muy, muy poca aplicación práctica. En las notas del episodio puedes ver cuál fuemi solución al ejercicio. Y paso a contarte el sentido de todo este ejercicio.¿Qué aprendizajes esperaba que sacaran los alumnos de aquí? Uno, cómo programar disparadoresdiferentes según las necesidades del proyecto. Dos, cómo conectar a nuestras automatizacionesAPIs externas como la de el tiempo para la previsión meteorológica u otra API muy sencillaque nos da fotos random de gatitos. Tres, cómo crear y utilizar variables dinámicas con lasque poder aprovechar la información de manera recurrente en nuestras automatizaciones. Cuatro,trabajar con rutas y filtros para generar distintos flujos de trabajo en Make. Y cinco,cómo aplicar condicionales y funciones avanzadas con variables de texto, una de las herramientasmás potentes que tiene Make. Y el extra más importante para mí, ver que para un mismoproblema existen múltiples respuestas válidas y que no hay una solución única. Esa es unade las grandes ventajas de la automatización. De hecho, uno de los alumnos me planteó unasolución que me voló la cabeza. Porque uno, consumía cuatro operaciones menos al día que loque yo había propuesto. Además, unificaba el envío del email en un único módulo. Algo muy útil si eldía de mañana hay que cambiar algo de la configuración, puesto que se hace en un únicositio también. Exprimía al máximo el uso de condicionales y funciones de texto de Make. Dentrode cada módulo lo utilizaba varias veces y le ayudaba a simplificar ese número de operaciones.Personalmente, me moló muchísimo el ejercicio y me consta que a muchos de los alumnos que hanpasado por allí también les gusta. Me encanta poder comparar y aprender de todas las solucionesque me van mandando los alumnos. Si aún no has tocado nada de Make ni automatización de tareas,es posible que te resulte complicadísimo imaginarte montando algo así. Por eso,esto es un ejercicio de la clase 3 del desafío y no antes, porque tiene poco sentido enfrentarteal lienzo en blanco de Make sin haber sentado las bases previas de manejo de la herramienta.En el enlace que acompaña este episodio te cuento de qué van las otras 5 sesiones deldesafío automatista. Y te prometo que la mayoría de alumnos que ya han pasado por el desafío,y ya son más de 200, si les digo al principio de las sesiones que terminarían montando unaautomatización así o incluso más compleja, tampoco me creerían por si es lo que se teestá pasando por la cabeza. Un saludo automatista!